-No...- Dije. Sabia que pasaria a continuacion, sabia que diria, sabia que debia sacarlo del auto.- Manu... yo... me levante y no estaba, simplemente no estaba, va a estar mejor asi...- Su cara se contorsionaba, las lagrimas brotaban de sus ojos hinchados, iba a pasar nuevamente. Di la vuelta, abri la puerta y lo saque de un empujon hacia el asfalto.
- Vos!,- Dijo mirandome enloquecido- vos no entendes! por eso es que no la cuidaste! vos no tenes... no sentis... vos no sabes!- Grito. Grito como un animal herido, sus manos temblaban mientras arrodillado tiraba de su ropa como queriéndosela arrancar. Lo tome de la nuca, apoye mi frente a la suya, y dije:
- La brisa, Manuel, las nubes, el cesped, la tierra Manuel, las piedras amigo, las piedras tambien
-Se movio, tratando de zafarse, pero me mantuve firme y segui- El rio Manuel, el rio y el mar, los oceanos y el hielo, ya llega Manuel, ya llega, no hay fin. - Dejo de forcejear.Lloraba en silencio. Lo ayude a levantarse, subio a Nancy, la camioneta de su “tio”( para el todos eran sus tios) , esta vez yo conduciria.
Termine de subir los bártulos detrás y seguimos viajando, yo no comia hacia por lo menos 10 horas cuando el arroz se me acabo, mi estomago habia comenzado a querer llamar la atención, trataba de ignorarlo, como tambien trataba de ignorar el llanto de Manuel. Es cierto, no lo entendia. Nadie podria entenderlo. Nadie sentia, nadie sabia… o por lo menos eso crei.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario